El fin de semana del 1 al 3 de Octubre, se ha celebrado el último Campus Series. En esta ocasión el lugar elegido fue nuestro Municipio Amigo de Calzada de Oropesa en Toledo.
Desde el viernes por la tarde, tanto alumnos como profesores y staff disfrutamos de un fin de semana cargado de actividades, experiencias y sobre todo de amistad. Es difícil explicar a los que nunca han disfrutado de esta experiencia lo que es vivir un campus. Este “simulacro” de aventura curiosamente genera unverdadero sentimiento de camaradería solo superados por la aventura real.
El viernes tras una charla sobre medicina básica de emergencias y nociones de supervivencia, para entrar en calor, unos “obstáculos” que para superarlos exigieron, el apoyo del equipo y algo de imaginación. Los equipos demostraron estar preparados para superar cualquier obstáculo que se les pusiera por delante y sobre todo llenos de ganas de demostrarlo.
La mañana del sábado, a las ocho de la mañana empezaron las charlas, que durarían toda la jornada. Orientación,
mecánica, seguridad en viajes, soluciones de emergencia. Aún a sabiendas de que no son tan “aparentes” como las actividades de campo, los profesores supieron mantener la atención de los “campuseros” con consejos y anécdotas que a más de uno dejaron anonadados. No obstante, la experiencia acumulada de los profesores, bien podría llenar una librería.
Simultáneamente a las charlas, otros grupos empezaron con las prácticas de conducción y pionerismo. En ellas los alumnos aprendieron a explotar el máximo rendimiento a sus maquinas y a los elementos que nos rodean para solventar cualquier obstáculo o incidencia que se les pueda aparecer en una situación real. La mayoría quedaron sorprendidos tanto de las posibilidades de sus coches como de las oportunidades que la naturaleza nos puede ofrecer si sabemos aprovecharla.
Como no podía ser de otra forma,
la noche del sábado era el momento ideal para poner en práctica algunas de esas enseñanzas. Los equipos tras una pequeña prueba de orientación, se enfrentaron a unas pruebas que a algunos le “aguaron” los ánimos.
Otros se lo tomaron con filosofía y supieron superponerse al último reto, demostrando así su capacidad de supevivencia.
El domingo de nuevo a las ocho de la mañana, empezamos con unas clases de legislación, tan importantes o más que cualquier otra, para saber los “límites” de nuestra aventura en el contexto legislativo actual y después a soñar con la charla sobre grandes viajes y aventuras.
El colofón a la jornada,
como no podía ser de otra forma, una prueba final, donde el trabajo en equipo y la actitud frente al reto suponían la diferencia entre el éxito y la simple observación de los hechos, pensando que podría haber sido. Indudablemente los “campuseros” respondieron y el reto se hizo realidad.
El Campus Serie terminó con un acto de entrega de diplomas y de reconocimiento a todas las personas que lo hicieron posible, alumnos, profesores y staff, que con sus ganas, su entusiasmo, su dedicación y su aportación al evento, consiguieron llevar a buen puerto esta pequeña aventura que aunque actualmente ha quedado claramente consolidada, fue una innovación atrevida a la que no le falto críticos que lo vieron como poco más que un sueño imposible, nos alegramos que se equivocaran.
Seguiremos, soñando, quien sabe sino con Marruecos.